Escrito por Prevención Integral - España
La falta de actividad física de manera prolongada tiene nombre: sedentarismo. Se trata de un estilo de vida que ha visto en el desarrollo tecnológico una oportunidad para establecerse en muchas sociedades desarrolladas.
Tanto es así que la Organización Mundial de la Salud ya describe a la inactividad física como “un problema de salud pública mundial”. Pero, ¿cómo combatir el sedentarismo en el trabajo y en plena era digital?
En un momento en el que la modalidad del teletrabajo está en boga y donde el desarrollo tecnológico está haciendo que los profesionales asuman un rol menos activo en la organización, el sedentarismo refuerza su presencia en las empresa, trayendo consigo un impacto sobre la salud que tiene su repercusión en el plano económico. Y es que el sedentarismo duplica el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo II, al tiempo que supone un incremento del riesgo de padecer hipertensión arterial, lo cual no solo deriva en un detrimento de la salud, sino que puede a ser causa de baja laboral y, por ende, en un descenso de la productividad de la empresa.
De hecho, el costo de la rotación de personal para las empresas es tan alto, que un estudio llevado a cabo por la Sociedad para la Gestión de Recursos Humanos fijó la inversión formativa del remplazo en el equivalente a entres seis y nueve meses de salario de un empleado. Junto a ello, otros estudios indican que para lograr que éste profesional alcance el mismo nivel de productividad que su antecesor, deben pasar al menos dos años.
Pero las consecuencias de una baja actividad deportiva, situación que la Organización Mundial de la Salud (OMS) define como la realización de menos de 90 minutos de actividad física a la semana, van más allá y, de hecho, en su ‘Informe sobre la situación mundial de las enfermedades no transmisibles 2010’, situaba esta problemática como la segunda causa de muerte en el mundo, después del tabaquismo, y uno de los principales riesgos para la salud en España, que además es uno de los cuatro países europeos más sedentarios, por detrás de Grecia, Bulgaria y Portugal.
Frente a ello, otros estudios vinculan el deporte con un menor riesgo de sufrir estrés y depresión, gracias a la segregación de endorfinas (la hormona de la felicidad). Y aunque el sedentarismo suele ligarse a otros problemas para la salud, como es el caso de la obesidad, la falta de actividad física trae consigo otras dolencias como un debilitamiento óseo, dolores de espalda ligados a malos hábitos posturales o enfermedades cardiovasculares.
En este sentido, Up SPAIN, empresa experta en beneficios sociales para empresas, ha revelado 5 consejos que los profesionales pueden aplicar a su día a día, con el fin de reactivarse, aun cuando su empleo les obliga a estar sentados prácticamente la totalidad de su jornada laboral.