Patinetes en zonas urbanas: Timbre, reflectantes, casco y seguro

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Los primeros muertos en accidente de tráfico en vía pública urbana con patinetes eléctricos han acelerado la toma de medidas por parte de los Ayuntamientos afectados, haciendo uso o ampliando los aspectos reglamentarios que la Dirección General de Tráfico ha derivado hacia las Corporaciones Locales.

 patineta

Me detuvo una retención de tráfico en un cruce de las calles más céntricas del Eixample de Barcelona. En el acercamiento al punto del conflicto pude apreciar a un hombre de mediana edad tumbado en la calzada junto a un patinete eléctrico rodeados de Policías Locales que efectuaban maniobras de recuperación sin duda a la espera de la llegada de los equipos sanitarios cuyas sirenas ya se oían llegar. Al día siguiente, la prensa recogía el fallecimiento “in situ” del malogrado usuario del patinete que colisionó contra algún elemento del mobiliario urbano. Los accidentes graves con implicación de los VMP (Vehículos de Movilidad Personal) ya son un goteo que está siendo considerado progresivamente por los Ayuntamientos más afectados, que empiezan a controlar con su Guardia Urbana trayectorias o velocidades infractoras de los patinetes y tienden a establecer reglamentos sobre aspectos no regulados aun por las Autoridades estatales o autonómicas responsables de la seguridad vial.

El consistorio de Barcelona reguló el uso de VMP a mediados de 2017 en una de las modificaciones de la Ordenanza General de Circulación en la ciudad condal, a lo que obviamente ha añadido todos los aspectos recogidos por la DGT a principios de 2021 e incluirá las medidas de obligación de llevar casco el usuario del patinete así como la disposición de seguro de responsabilidad civil. De toda la regulación y controles de la Guardia Urbana en 2020, de hecho, la policía local ya se esmeró en esta temática a pesar de la pandemia y se impusieron 8.492 multas, un 29,7% más que en 2019. O lo que es mismo, 23 cada día. Los patinetes están implicados en el 4,4% del total de siniestros que se registran en Barcelona.

La decisión técnico-institucional del Pleno del Ayuntamiento es ampliar la obligación de circular en VMP con casco y seguro, añadiéndole dos factores de prevención más: la utilización de reflectantes y la disposición de timbre para avisar su presencia, dada la extensión de atropellos a peatones en carriles bici autorizados para circular VMP, especialmente en pasos de peatones que son cruzados junto a la acera por tales carriles bici. Los VMP son silenciosos e invisibles lo cual hace que en ocasiones su presencia sea peligrosamente sorpresiva.  

La implantación de tales nuevas medidas deberá ser tratada y aprobada en el denominado Pacto para la Movilidad que reúne a entidades vinculadas directa o indirectamente en los temas de tráfico y seguridad vial municipal. Todo un proceso que alarga su aplicabilidad mientras van apareciendo nuevos aspectos que siguen pendientes de regular en la circulación de VMP tales como la edad para conducirlos, la obligatoriedad de que el conductor disponga de un permiso o licencia de conducir que demuestre su capacidad en el manejo del patinete o el conocimiento de las normas de señalización y circulación, la existencia de un registro de conductores y la posible matriculación de tales vehículos a motor, así como la disposición en tales vehículos de la instalación de alumbrado delantero,